Chris Stewart, escritor y primer batería del grupo británico Genesis en Priego

Invitado por Manuel Molina, profesor y director del Aula de Literatura del Excmo. Ayuntamiento de Priego de Córdoba, el escritor Chris Stewart visitó Priego el pasado mes de junio para participar en un encuentro literario organizado conjuntamente por la Asociación de de Amigos de la Biblioteca y la propia Biblioteca Pública Municipal.

Al término, hablamos con él entre otras cosas, sobre el campo, el cambio climático y su vida actual.

Amante de la naturaleza, esquilador, “constructor de puentes”, (en sentido literal y figurado) escritor, autor…Y hace años, muchos años, ex-batería del grupo inglés, Genesis. No reniega de ello, pero es quizás lo que menos destaca, aunque tampoco le importa recordarlo con cierto humor nostálgico, ¿estoy en lo cierto o me equivoco, Sr. Stewart?:

Chris Sewart-. Totalmente cierto. Tenía sobre 16 o 17 años, cuando fui batería de Genesis, el primer batería del grupo, y te puedes imaginar, fue una gran ilusión entonces empezar a ser estrella de rock -apunta con sorna- lo que pasa es me echaron porque tocaba fatal. No me arrepiento. Sigo teniendo amistad con alguno de ellos, pero creo que soy más feliz ahora viviendo así, que si viviera como un rockero de sesenta y tantos años.

MT-. Hace aproximadamente 30 años usted decidió abandonar todo cuanto tenía, incluidas ciertas comodidades en su lugar de origen, para venirse a España, pero no a otra ciudad, sino al campo, a una casa sin luz y sin agua. ¿Por qué cree que el humano tiende casi siempre a situarse en contra o enfrente de la naturaleza cuando debería seguir su ritmo natural y ser parte de ella?

CS-. En mi caso, lo hice como una forma de aventura; buscaba aventuras, desafíos, retos y esta situación me ha satisfecho totalmente. Ahora ya tengo agua, luz y otras comodidades -ríe- pero además sigo obsesionado con la naturaleza, siempre lo he estado. Me gusta también la vida urbana pero brevemente. En mi opinión, estamos perdiendo cada vez más los eslabones con la naturaleza, con la vida más sencilla y es incalculable lo que perdemos cada día con ello. Curiosamente, nosotros, mi esposa Annie y yo, vivimos en el quinto pino, un lugar completamente alejado y salvaje en Las Alpujarras, donde nos encontramos con una felicidad tan profunda que tampoco esperaba encontrarla tal cual, porque cada vez va a más. Fíjate que sólo somos dos, mi mujer y yo, en este sentido, reconozco que uno debe tener una buena pareja para hacerlo porque solito, no hay manera de conseguirlo.

MT-. Subrayaba en su charla de hoy, que es una enseñanza de vida venir de una cultura y meterse en otra completamente diferente y además recomienda que lo haga todo el mundo, ¿Por qué?

CS-. Si. Es lo que suelo decir cuando me invitan a charlas y discursos en colegios. Es importante que justo cuando creas estar en medio del camino de tu vida, pienses y te vayas a vivir a otra cultura diferente a la tuya nativa, con otro idioma, otra historia, otros hábitos… porque sin duda, todo ello te estimulará y te enriquecerá. Es lo que hicimos nosotros. Si fuera más joven, cambiaría y lo haría de nuevo, pero ya con 66 años es mejor quedarme aquí; tengo suficiente donde ocuparme, conociendo, disfrutando y aprovechándome de esta bendita cultura vuestra.

MT-. En radiopriego.com, siempre hemos estado muy interesados en nuestras aldeas, sus gentes, sus habitantes, sus alcaldes pedáneos. Creemos que son muy importantes y que hay que tenerlas muy presentes para luchar contra la amenaza de la despoblación. Hay gente que desea seguir viviendo en sus aldeas pero piensan que desde las administraciones no se ponen en valor, ¿Qué cree que le falta a España para poder hacerlo e incentivar esa riqueza tradicional, paisajística y cultural que tienen aldeas y pueblos pequeños?, ¿es necesario volver a mirar y escuchar a la tierra?

CS-. Eso es de una importancia fundamental, ¿puedes imaginar el campo totalmente desnudado de habitantes y todo el mundo viviendo en las ciudades?…las cosas que perderíamos serían incalculables, de verdad. Así que, es importantísimo poder estimular a la gente. Es problemático también, pero merece la pena.

MT-. ¿Nos falta valentía? Puede ser que los jóvenes tampoco encuentran suficientes alicientes, ¿cuál es su visión?

CS-. Uff, difícil cuestión. Creo que no está de moda ser agricultor y que tal vez se vea como una persona cateta alguien que vive y trabaja en el campo. Hay mayores que leen más y sí quieren quedarse o volver al campo. De hecho, en el norte de Europa eso fue una moda. Hace años hubo una especie de ola, un movimiento, precisamente porque la gente urbana se desencantó de las ciudades y de esa vida urbanita y volvieron como olas, en cientos de miles al campo. Pero en España, yo creo que van un pasito por detrás como consecuencia de la dictadura y la revolución industrial poco más tarde. Así que creo que volverán al campo porque el español en general, tiene un disgusto con el campo ya que cuando lo mira, le recuerda aún a los años del hambre, los años 40, cuando vivir en el campo era miseria y sufrimiento. Por ello, no tiene la visión romántica que podemos tener por ejemplo, nosotros, los que somos del medio del centro de Europa. Pero creo que eso ya está cambiando afortunadamente.

MT-. Ha venido a Priego justo cuando se conocía la decisión del presidente Donald Trump de abandonar el acuerdo parisino sobre el cambio climático. Como última cuestión y para concluir la entrevista, ¿Cuál sería el mensaje de un hombre como usted, que se educó en un colegio pijo inglés, -según sus palabras-, vivió la música en primera persona, se marchó en mitad de su vida a un cortijo sin agua y sin luz, alejado del mundanal ruido y que actualmente se gana la vida, como escritor y esquilador de ovejas?

CS-. Hoy es un día triste para el mundo. Es impensable que una persona totalmente carente de gracia, que vive su vida con el único reto de la avaricia y la codicia, nada más que eso, sin visión, sin gracia, sin inteligencia, ni conocimiento, ni nada, ha conseguido, curiosamente llegar y coger las riendas del poder mundial. Asistimos perplejos cómo lo más absurdo, es lo que realmente maneja el mundo. Esta mañana me levanté con cierto desespero pero luego, pensando a lo largo del día y leyendo las reacciones de otras naciones, se trata de mirar al resto del mundo ahora y dejar a estos tontos aislados. Tampoco hay que olvidar que en Estados Unidos hay también una desesperación diez veces más terrible que la que sufrimos nosotros. Se puede ver por todos los lados. Yo pienso que los norteamericanos tienen la energía mental y el vigor híbrido de solucionar todos los problemas que ellos mismos como “hombres sucios del mundo” han causado; serán capaces, lo sé, pero ahora mismo carecen de liderazgo.

MT-. Chris Stewart, autor entre otros, de “Entre limones” y “El loro en el limonero”, libros que nos hablan de algo que el hombre nunca debería perder y es, ese vínculo natural con la madre naturaleza. Muchas Gracias Mr. Stewart.

CS-. A ti. Un placer.