En el año 1923 la iglesia católica nombró a François de Sales, santo patrón de los periodistas, reporteros y escritores, debido principalmente a su amplia y relevante labor divulgadora así como por sus sermones escritos que con inteligencia iba dejando por doquier.
Aunque en un primer momento no calaron fuerte entre los ciudadanos ni consiguieron el objetivo inmediato de la conversión, sí obtuvo alguna que otra muy destacada y eso sin duda iba ayudando a que gota a gota, y en gracia a sus celebraciones litúrgicas, gran parte de los habitantes de aquellas regiones que visitaba se fueran convirtiendo al catolicismo.
Por su formación en derecho respetó a la autoridad pero estuvo siempre muy en contra de un sistema que confiscaba y destruía publicaciones protestantes, que prohibía ejercer cualquier cargo público a los mismos protestantes, y que incluso llegaba a expulsar a pastores calvinistas, […] “buscó suavizar el destino de los protestantes mediante la distribución de salvoconductos y visitó a veinte exiliados de Chablais para continuar el diálogo con ellos” (André Ravier 1995. Un sage et un saint, François de Sales).
Tras conocer estos detalles de la vida del santo, es fácil adivinar que Francisco de Sales ya abogaba y defendía el derecho humano a la información y la tan necesaria pluralidad en pos de la sana convivencia. Gran lección e interesante reflexión que no muchos políticos gustan de practicar a pesar de que cualquier autoridad gubernamental debería llevarla bien atada a su compromiso en el acto de juramento del cargo público. Y es que por razones de sobra conocidas, al poder le encanta controlar la información.
Por otro lado, el pasado mes de diciembre el director editorial de Infolibre, Jesús Maraña, recibía el Premio Derechos Humanos de Comunicación 2023 por su defensa del periodismo cívico comprometido con las causas de los más vulnerables y con los derechos humanos universales, y en el transcurso de su alocución, subrayaba la necesidad del periodismo constructivo a la vez que recordaba que el derecho a la información no es solo patrimonio de los periodistas que son, “simples intermediarios”, sino que éste es propiedad de los ciudadanos, “que pueden y deben reclamar la garantía de recibir noticias fiables y contrastadas que les permitan tomar decisiones fundadas a la hora de ejercer otros derechos fundamentales en democracia”. A su vez, también destacaba que los periodistas “tenemos prohibido mentir, estamos obligados a acercarnos a la verdad todo lo posible, y a rectificar cuando nos equivocamos”.
Todo esto viene a colación porque el Alcalde de Priego, Juanra Valdivia está muy molesto conmigo por informar con detalle sobre su sueldo público confesándome tras el Pleno Ordinario del día 26 de octubre de 2023 que su actitud de cabreo hacia mí no cambiará hasta que no rectifique. Por supuesto le contesté que no tengo ningún problema en hacerlo siempre y cuando él publique su nómina (que hasta la fecha sigue sin estar actualizada) y así se demuestre si escribí algún dato erróneo.
Tan fácil como eso.
Como bien dijo Maraña, “el periodista tiene prohibido mentir”. Por contra, y como le contesté a Valdivia aquel mismo día, en el ADN del político que viene de fábrica, el mentir, cambiar de opinión, tergiversar, adornar o maquillar la verdad y ser grandilocuente en las “conforting lies” (‘mentiras tranquilizadoras’), es completamente habitual porque son actitudes aprendidas durante la escalada hacia el ascenso en la esfera política de los partidos.
En este sentido, en Priego, aparte de que al Alcalde le moleste que yo escriba sobre su sueldo público, olvida muy a menudo la importancia de la pluralidad informativa y el daño social que hace el hecho de no respetarla y principalmente, de no protegerla.
Creó el monopolio informativo a su imagen y semejanza, siendo él el concejal delegado de medios de comunicación y actuando como responsable político y presidente de la mesa de contratación, cuando de manera más que sospechosa y tendenciosa según el escrito presentado por el contrariado licitador que quedó fuera de la adjudicación de la gestión del servicio público de radiodifusión y con un Pliego de Condiciones que contenía más de una irregularidad como así quedó constatado y demostrado en el Pleno Ordinario del pasado mes de noviembre de 2023, se adjudicó la nueva externalización de dicho servicio (a fecha de hoy ilegal).
A pesar de todo esto y más, en sus típicas grandilocuencias gusta de vanagloriarse de excluir a profesionales que no hilvanan con su hilo de la transparencia. Cosas de Juanra, ya saben.
Pero es que además, en el mismo Pleno se lamentaba de que los profesionales de la información de nuestra localidad representen a varios medios para poder sacar un sueldo, cuando la realidad es que tan sólo queda una empresa de comunicación en Priego, de capital privado con gran parte de financiación pública y que ha sido él, el máximo responsable de la externalización y absorción de un medio público de capital íntegro municipal, y de la marcha física y posterior desmantelamiento de otra de nivel nacional y de gran relevancia como es Onda Cero (Atresmedia) que en su momento tuvo en plantilla a varios prieguenses. Es decir, que la merma y fuga de medios de comunicación instalados antaño en una ciudad media como Priego ha sido más que evidente y ha descendido a un ritmo aún más rápido que el de la despoblación. Triste panorama que refleja una penosa realidad.
Incomprensible que mientras se lamenta de la precariedad, sea incapaz de evitar la marcha de empresas que puedan generar futuros puestos de trabajo en Priego, tan necesitado de ellos. Esa sí es su responsabilidad como Alcalde, al igual que fijar población para, entre otras cosas, poder mantener los sueldos de cargos políticos como el suyo.
Realizar estrategias equivocadas en las que prima lo propio en lugar del bien general y que benefician al político de turno, aunque parezca algo menor en un principio, empobrece paulatinamente el municipio. Dato mata relato y todo esto es fácilmente demostrable. En esas estamos y seguimos.
Y para concluir, recordarle al actual primer edil prieguense, ya que le pillaría muy joven y quizás no lo sepa, que hubo un tiempo en Priego donde también otro Alcalde en plenitud de sus disfrutadas mayorías absolutas se atrevió a vetar a un periódico como ADARVE. Esto no tuvo nada que ver con el hecho de ser apartado por su partido días antes de unas elecciones locales y a pesar de que los éxitos electorales propios también son aplausos para el partido, pero sí con el momento de creerse todopoderoso, porque en política, de éxito también se muere. Todo lo que vino después es ya historia.
En fin, mi querid@ lector@, que conociendo los hechos y leyendo el talante que pudo tener el santo patrón, se podría decir que si San Francisco de Sales ejerciera el oficio en estas fechas en Priego, obviamente, además de santo, también sería un mártir de la información.
Malu Toro* (SPA-Sindicato de Periodistas de Andalucía/Editora www.radiopriego.com)
Foto Portada: RRSS Ayuntamiento de Priego de Córdoba-Oficial